Los tres chanchitos, continuación
A la tarde, el lobo salía de su casa y se encontró con un chanchito. Le dijo si le sacaba una espina y el chanchito se la sacó. Después, el chanchito lo invitó a tomar el té con sus hermanos. Pero el lobo los engañó y los puso a cocinar en la olla.
Por suerte, apareció el hijo del lobo, que era muy bueno y salvó a los tres chanchitos.
El lobo sintió tanta vergüenza que prometió no volver a ser tan malo.
0 comentarios